Mi nombre es Darling Guadalupe Montenegro Pastrana, tengo 28 años y una familia compuesta por mi esposo, una niña y un niño. Vivo en la comunidad Las Nubes en el Municipio de Dipilto, un lugar alto y fresco. El agua es uno de los recursos más apreciados por la comunidad.
En el año 2018 tuve mi primera responsabilidad en la comunidad, fui electa Secretaria del Comité de Agua Potable y Saneamiento Linda Vista, de donde nos abastecemos 25 usuarios.
El agua viene de una fuente que nace en la parte alta de una montaña virgen. En la primera fase del Programa Cuenca Dipilto se construyó un sistema de agua, un Mini Acueducto por Gravedad, MAG.
Este sistema de agua es nuevo, se empezó desde cero; todos los que participamos en el CAPS somos nuevos. Nuevos en la organización, en la administración del sistema y en su mantenimiento.
En el año 2019 se eligió la Junta Directiva y dos años después tuvimos una pérdida lamentable, falleció el Presidente Miguel Ángel Martínez. Era una persona muy apreciada en la comunidad, él mantuvo un comité bien organizado; como yo conocía el trabajo que él hacía, a la hora de elegir un nuevo presidente la Asamblea y la comunidad confiaron en mí.
Yo antes de decir “acepto”, pregunté si todos estaban de acuerdo de que yo asumiera, dijeron que estaban muy de acuerdo. Así quedé de Presidenta del CAPS en abril del año 2021.
Como presidenta hay responsabilidades en las que debo estar muy atenta, por ejemplo, en las reuniones tengo que ser la primera en estar ahí y velar por que los compromisos se cumplan en el tiempo que toca.
Otra responsabilidad es responder ante cualquier problema que presente el sistema de agua, porque no todo es perfecto, siempre hay una fallita; pero gracias al respeto que me he ganado y al apoyo de todos los miembros del CAPS, hemos logrado resolver los problemas.
Como usuarios tenemos que cumplir con nuestras responsabilidades, la primera es usar el agua correctamente, no desperdiciarla. Esta agua es solo para tomar; el agua para los oficios en las casas viene de otras fuentes de la montaña.
La fuente del sistema se limpia una vez al mes; como somos 25 usuarios, estamos organizados en cinco cuadrillas, de cinco usuarios. Es decir que a cada usuario le toca cada 5 meses participar en la cuadrilla de limpieza.
A la limpieza acuden más personas que los cinco usuarios, porque de un hogar pueden ir dos personas; generalmente son chavalos y jóvenes los que se incluyen en la limpieza, así que se forma un grupito, van unos tras otros. Parece una caminata de turismo por la alegría que llevan, es un trabajo contagioso.
El año pasado tuvimos la experiencia con los huracanes Eta y Iota, las lluvias provocaron un deslave en el lugar donde está el desarenador, fue un gran problema.
El Programa nos ayudó con un engavionado y la comunidad aportó el trabajo de mano de obra no calificada. Así se trasladó el material, piedras, cemento, es un trabajo pesado; porque hay que trasladarlo a tuto, desde donde lo deja el vehículo a la fuente.
Mi integración como mujer al CAPS ha sido fácil, a pesar que los adultos en la comunidad aún tienen la idea o consideran que la mujer no puede ocupar cargos o ponerse al frente de la comunidad.
El Programa ha ayudado en las comunidades a ver a las mujeres integradas en las juntas directivas de los CAPS, o como promotoras. Aquí podemos ejercer tanto un cargo, trabajar al campo, o ser líder en la comunidad.
Yo reviso el antes y el después en el CAPS y valoro que cuando fuimos electos por primera vez no sabíamos de CAPS. Así que hemos tenido un proceso de capacitación para ejercer dichos cargos y así hemos aprendido.
La capacitación no solo ha sido teórica, sino que también ha sido práctica, lo que ha hecho llegar hasta donde estamos.
He tenido la oportunidad de sacar cursos de computación. Yo he tenido miedo de tocar la computadora, ahora tengo experiencia de cómo hacer un documento, eso me ha ayudado y me siento dichosa. Lo que sé, ya lo puedo compartir en el CAPS y con mis hijos puedo usar el internet.
MI CAMBIO MÁS SIGNIFICATIVO
“Enriquecida con nuevos conocimientos y mejores capacidades”
En mi desarrollo como persona puedo decir que, a raíz de mi integración al CAPS y con la capacitación que el Programa nos ha facilitado, me puedo expresar con facilidad, he perdido timidez, de esos cambios me siento orgullosa.
Como vivo en un lugar fuera de la ciudad, mi tendencia es a tener pena; pero con las experiencias que hemos tenido, el salir, interactuar con otras personas jóvenes y mayores, he aprendido a expresarme y ha sido de mucho bien para mí, no solo dentro del programa, sino que en otros eventos también me he sabido expresar.
Me he enriquecido con nuevos conocimientos y he mejorado mis capacidades. Lo aprendido me ayuda en la comunidad a tomar nuevas responsabilidades.
En el centro de estudios, donde va mi hijo aquí en la comunidad, soy la Presidenta de los Padres de Familia. Otra responsabilidad que he asumido, es velar por la cantidad y calidad de agua de la fuente, soy Promotora Hídrica.
Como Promotora Hídrica tengo la capacidad de hacer el aforo de la fuente, para ver cuánta agua se está produciendo, y recoger muestras de agua para ver la calidad de agua; también tomo muestras de agua
para llevarlas al laboratorio de ENACAL y comparar los resultados.
En la comunidad estamos enseñando a jóvenes a hacer el aforo de la fuente. Eso es de gran valor, porque en un caso de no estar nosotras, los jóvenes perfectamente pueden hacerlo. De eso también me siento orgullosa.